Andrea Montalvo

Cuéntanos sobre tu faceta política

Desde pequeña he tenido una visión de servicio, de poder aportar a la sociedad, para mí es invaluable y ahora  sé  que los jóvenes  son los que van a sacar adelante a nuestro país.

En mayo de 2021, cuando nuestro presidente tomó posesión del cargo, el anterior secretario de SENESCYT me solicitó que lo acompañe en este desafío e inmediatamente me uní al equipo.

En junio del 2022, el presidente de la República tuvo la confianza para nombrarme secretaria del SENESCYT, lo que he hecho y lo sigo haciendo,  con todo el cariño del mundo. Tengo un equipo de trabajo genial con el que realmente construimos día a día una nueva forma de hacer política pública.

¿Qué implicó liderar una cartera pública para ti? ¿Cómo te sentiste? 

El principal aprendizaje que me deja este puesto es: creer en nosotras, en que las mujeres sí podemos, somos capaces de generar un cambio y  de asumir una responsabilidad.  Sentí el apoyo de mi familia y eso me impulsó a aceptar un cargo retador y al mismo tiempo para el cual  sabía que estaba preparada.

La política se hace pensando siempre en servir y eso es un aprendizaje que debemos realizar día a día quienes ocupamos cargos públicos. Me di cuenta es que todo esto se consigue de manera articulada y trabajando juntos por alcanzar lo que anhelamos, sin protagonismos. 

Muchas veces escuchamos “o soy mamá, o soy profesional”, “si decido tener hijos, tengo que primero haber cumplido con ciertas cosas, porque si no, no las voy a poder hacer”.  Sin embargo, tú fuiste mamá joven, cumpliste con tu carrera, estudiaste dos maestrías y lograste  estar donde querías.  ¿Cómo fue esa experiencia? ¿Cómo lograste hacerlo sin que haya un susto, un miedo o una limitación?

Tengo tres hijos. La mayor va a cumplir 18 años, uno de 15 y otro de 13. Sin duda ha sido complejo y para nada fácil.

Un pilar fundamental en mi vida ha sido mi esposo, que me ha acompañado en este proceso con una paternidad que yo admiro sobre todas las cosas, llevando a cabo un rol de cuidar ese entorno familiar, de proteger ese núcleo familiar que somos nosotros.

En segundo lugar, no tomarse las cosas tan en serio todo el tiempo. Si hoy mi hijo se duerme a las 8:30pm en lugar de a las 7pm, no pasa nada. Si en mi maestría en vez de sacar A saqué B, no pasa nada. Si en un momento determinado quiero detenerme y descansar, es válido.

Es cuestión de hacer las cosas conforme las puedas hacer. Sin duda siempre hay que  conservar la responsabilidad de los  roles que tenemos pero sin obsesionarse con la perfección. Es importante creer en nosotras y sabernos capaces pero también aceptar sanamente que hay cosas que no podemos hacer y otros nos pueden ayudar. Finalmente disfrutar y perder el miedo al fracaso. 

 En algún  momento las cosas no salen como quisiéramos. ¿Crees que esas fallas también nos enseñan?

Yo creo que siempre tenemos que ser los principales evaluadores de nuestra vida sin juzgarnos tanto en el día a día. Mi consejo a las mujeres interesadas en la política es que sean esencialmente siempre ustedes mismas. Sin poses ni complicaciones. Sigan trabajando en esas debilidades que consideren que se deben mejorar manteniendo su esencia.

¿Cómo encontrar un equilibrio entre casa y trabajo?

Bueno, yo escucho muchas veces separa las cosas en  el trabajo y sólo trabajo y  cuando estés en la casa, haces las cosas de la casa. A mi la verdad me ha funcionado unirlo todo. Estoy en mi casa y realmente mi hogar se ha convertido en un escenario de debate político permanente. Y si estoy con un problema en casa, pues lo comparto fuera para desahogarlo. Y si me olvidé de comprar algo para la casa pues en ese momento lo hago y sigo adelante con mi trabajo. Es decir, no me enfrasco en en una sola cosa y eso ha funcionado para mí. 

Estoy realmente conectada al 100 % en todos los aspectos de mi vida  y he conectado a todos con todo. Entonces es como un equipo de trabajo que está al lado mío, compartiendo este rol familiar y lo mismo con mis amigos. No soy una Andre en la casa, otra Andrea en mi oficina, otra Andrea con mi familia. Soy Andrea que comparte todo, que es espontánea, que lo explica, lo cuenta y así lo va sobrellevando. 

Desde tu rol de mujer en la política, ¿cuál quisieras que sea tu legado? 

 Evidentemente la participación de las mujeres en la política ha sido mínima y es momento de visibilizar sus historias. Quizá no todas las mujeres están interesadas en la política pero claro que están trabajando por sacar algo adelante y eso tiene que ser valorado. 

Soy la primera secretaria de una cartera de Estado que tiene muchísimos años desde que se decretó su creación. Quisiera que mi historia sirva de inspiración para las chicas que están estudiando su carrera universitaria. Quiero trabajar para  visibilizar lo que ellas  están haciendo, los retos que han asumido  y la problemática que esto les causó. ¿Cómo lo  llevan a cabo? ¿Cómo conjugan los roles que ocupan en su vida? Esta es la manera en la que a mí me ha funcionado pero quizás para ellas sea de otra forma y esa es mi principal responsabilidad como Secretaria: visibilizar a las personas que quieren generar un cambio radical en nuestro país.