Nuestro ciclo menstrual es signo de salud
El ciclo menstrual y las hormonas femeninas son componentes fundamentales de la salud y el bienestar de las mujeres. Entender este ciclo no solo es crucial para la salud física, sino también para el equilibrio mental y emocional, así como para el mantenimiento de relaciones armoniosas y la felicidad en general.
En la actualidad, disponemos de una amplia gama de opciones para monitorear el ciclo menstrual y sus características. Estas herramientas no solo ayudan a las mujeres a comprender mejor su ciclo, sino que también les permiten compartir esta información con sus seres cercanos, fomentando así una mayor comprensión y apoyo en su entorno social.
El ciclo menstrual no es un proceso uniforme, sino que se compone de distintas fases, cada una con características y efectos específicos en el cuerpo y la mente de la mujer. ¡Para muchas puede ser una montaña rusa!
Al comprender las fases de sus ciclos, las mujeres pueden tomar decisiones respecto a su cuerpo de manera más consciente e inteligente, adaptando sus actividades y prioridades según las necesidades de cada etapa.
El impacto de los anticonceptivos
Si bien los anticonceptivos se pintan como “geniales” para prevenir embarazos o como la única opción para contrarrestar ciertas problemáticas femeninas como la endometriosis, ovario poliquístico, síndrome pre-menstrual,etc, lo que en realidad producen es una alteración del ciclo natural ya que suprimen a nuestro quinto signo vital: el ciclo menstrual. Esto se debe a que los anticonceptivos interfieren con uno de los sistemas de comunicación más importantes entre el útero y el cerebro: el eje hipotálamo-hipófisis-ovarios. Debemos estar atentas, pues nuestro ciclo menstrual es quien nos comunica si tenemos algún desequilibrio hormonal en nuestro cuerpo. Los anticonceptivos cortan este canal de comunicación, afectando nuestra salud ya que también nos privan de los beneficios de la ovulación, que van más allá de un posible embarazo.
Por otro lado, el consumo de anticonceptivos de tipo hormonal y anticonceptivos de progestágeno (píldora implantes, inyecciones) están altamente asociados a problemas cardiovasculares y a algunos tipos de cánceres (ovárico, endometrial, cervicouterino, mamario). Las mujeres que consumen anticonceptivos orales pueden presentar amenorrea o sangrado intermitente.
En febrero del 2024 Elon Musk, propietario de la plataforma X, generó una ola de comentarios al postear “Los anticonceptivos hormonales te hacen engordar, duplican el riesgo de depresión y triplican el riesgo de suicidio. Este es el claro consenso científico, pero parece que muy pocas personas lo saben” agregó. La publicación de Elon estaba vinculada a un artículo de la revista Time, del 2017, que mencionaba la investigación realizada en Dinamarca la misma que menciona que las mujeres que toman anticonceptivos hormonales, como píldoras anticonceptivas, el parche, el anillo y dispositivos intrauterinos hormonales, tienen hasta tres veces más riesgo de suicidio que las mujeres que nunca tomaron anticonceptivos hormonales. A raíz de esta publicación una avalancha de mujeres publicó su testimonio sobre los efectos adversos del consumo de anticonceptivos hormonales.
Diferencias de sexos
¡Las hormonas femeninas se reinician en un ciclo de 28 a 34 días típicamente mientras que las hormonas masculinas tienen un ciclo de 24 horas!
La hipófisis produce las hormonas luteinizante y foliculoestimulante, que incentivan la ovulación y comunican a los ovarios la producción de estrógenos y progesterona. Dichas hormonas estimulan el útero y las mamas para preparar el cuerpo para una posible fecundación.
El ciclo menstrual se divide típicamente en cuatro fases principales, cada una con sus propias características. Desde la menstruación hasta la fase lútea estas fases influyen en aspectos como el estado de ánimo, la energía, la actividad física y la líbido.
Menstruación
En los días de menstruación los niveles hormonales, especialmente de estrógeno y progesterona, se encuentran en el punto más bajo, lo que puede provocar fatiga, irritabilidad y malestar físico en algunas mujeres. En esta fase es normal el querer cancelar planes sociales debido a que es momento de introspección, descanso y autocuidado. Si vamos a hacer ejercicio debería ser de baja intensidad. Se recomienda el consumo de alimentos ricos en hierro y Omega 3, que ayudarán a reducir síntomas como la inflamación.
Fase Folicular
Durante la fase folicular, los niveles de estrógenos comienzan a aumentar gradualmente, lo que coincide con la maduración de los folículos ováricos. Este aumento gradual de estrógeno puede hacer que mejore el estado anímico, aumente la creatividad,el deseo de socializar y establecer metas.
En términos de actividad física, esta fase es ideal para ejercicios moderados, el cuerpo empezará a tener más disposición para ganar masa muscular, podemos llegar a nuestros máximos de fuerza, ya que nos encontramos con una capacidad de recuperación más alta a medida que avanza esta etapa.
Ovulación
Los niveles de estrógeno alcanzan su punto máximo. Nos sentiremos más atractivas y confiadas, podremos notar que nuestros niveles de energía están en su punto máximo. La combinación de los neurotransmisores como: la serotonina, dopamina, norepinefrina y las endorfinas, así como también la testosterona causan que nos sintamos con mayor energía durante estos días y experimentes un aumento de la líbido.
Fase lútea
Durante la fase lútea, los niveles de progesterona aumentan después de la ovulación para preparar el útero para un posible embarazo. Esta fase termina con el inicio del próximo ciclo menstrual. Los niveles hormonales fluctúan, lo que provoca cambios en el estado de ánimo, sensibilidad emocional y síntomas premenstruales como la hinchazón y la irritabilidad. En cuanto al ejercicio se recomienda caminar y nadar. Ejercicios que no nos lleven a utilizar nuestros máximos de fuerza, pero que nos ayuden a reducir el estrés.
Comer lo suficiente, consumir una dieta rica en proteínas, grasas saludables y carbohidratos de fácil digestión ayuda a mantener un equilibrio hormonal adecuado. Así mismo es crucial prestar atención a la hidratación, evitar los excesos y aprovechar la luz del sol para promover un metabolismo saludable.
Conocer tu ciclo es conocerte
Tomar conciencia de las diferentes fases del ciclo y su impacto en la vida diaria nos permite profundizar en el autoconocimiento y comprender mejor nuestras necesidades físicas, mentales y emocionales.
Al reconocer en qué fase nos encontramos podemos optimizar nuestra salud integral, detectar señales de alerta y prevenir enfermedades. Entender que cada día es distinto nos permite organizar nuestras actividades y gestionar nuestras emociones de manera efectiva.
Aceptarnos con nuestra naturaleza cíclica, nos permite ser autocompasivas, reducir la autocrítica y sobre todo ser más empáticas con otras mujeres a nuestro alrededor.
El autoconocimiento es el primer paso para mejorar nuestra calidad de vida y a partir del mismo podremos tomar mejores decisiones sobre nuestro cuerpo. En un mundo que nos ofrece soluciones superficiales, entre ellos los anticonceptivos, es un acto de empoderamiento vivir y abrazar nuestra ciclicidad, desmoronando el analfabetismo corporal, y celebrando nuestra naturalidad.
Fátima Holguín
Hija, hermana, con estudios en comunicación, aborto políticas públicas, derecho y tecnologías de la información. Me encanta la música, la historia, entre otros.
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