Cuatro secretos para lograr la conciliación
El feminismo sinérgico propone, ante todo, poner prioridades al integrar todas las áreas de nuestra vida. Hombres y mujeres, tomados de la mano hacen familias más felices, empresas más sólidas y sociedades más equilibradas y justas. Es por ello que, el saber conciliar nuestra vida personal y laboral es clave para la mujer de este siglo. Es de vital importancia para toda aquella mujer que busca una sociedad más libre.
En un texto previo escribí sobre como la conciliación es la clave del éxito femenino . Hoy, quiero compartir contigo las recomendaciones de cómo lograrlo.
Para entender cómo tomar acción de manera objetiva, mi planteamiento se basa en la combinación de pensamientos sobre conciliación de las expertas, María Calvo Charro, doctora en Derecho y profesora titular de la Universidad Carlos III de Madrid y de Daniela Morgan Donoso, máster en salud mental y psicóloga clínica titular de la Universidad San Francisco de Quito, quienes con su conocimiento y expertise me han llevado a recopilar la información necesaria para proponer cuatro recomendaciones de las cuales, puedo afirmar con mi ejemplo, son posibles.
Primero : Aceptarnos a nosotras mismas
Reconciliarnos con nuestro interior. Ningún buen cambio en el exterior es posible si por dentro, algo nos quita la paz.
La mujer de este siglo puede y debe tomar una decisión que le permita vivir la vida que tanto sueña. Una vida que no es siempre de color rosa y no va tras un estereotipo falso de superheroína que lo hace todo perfecto. Eso sencillamente no existe.
Sin embargo, la libertad se encuentra en el poder trazar un camino sin las ataduras de lo que “deberíamos” o no hacer con nuestra trayectoria profesional o personal.
Por otro lado, Daniela Morgan Donoso, con una visión muy enriquecedora, resalta que seas o no mamá: “no hay que ver todo como ganar o perder, a veces hacer ciertos sacrificios por prioridades y no implicar un sacrificio mental es lo correcto”.
Creo que lo más importante para conciliar con una misma, es auto conocernos para ser capaces de eliminar los “deberías” sociales del modernismo, y poder aceptar nuestra realidad.
Vale la pena entender que nuestra realidad no es una simple comparación con las demás, que muchas veces nos llena de angustias al “no dar la talla”. Sino el crecer tomando nuestras propias decisiones de vida con paz.
Independientemente del contexto en el que vivas, el segundo paso sobre conciliar contigo misma es validar lo que sientes. Es importante darle un lugar a todo cuanto has querido hacer o sentir.
Tener un proceso de duelo ante los planes que has decidido cancelar, hacer un duelo ante las ideas de los tiempos “perfectos” que has tenido que modificar, y hacer una sanación contigo misma para comprender que lo mejor que puedes hacer ahora es vivir el presente.
Daniela Morgan Donoso recalca que, al aceptar de donde vienen todos esos sentimientos, puedes escoger que hacer hacia el futuro. Y eso es liberador.
Segundo :Conciliar con la pareja
El momento en que hemos dicho “sí, acepto para toda la vida” nos hemos convertido espiritualmente en uno solo.
En la práctica diaria, lograr conciliar es entender que somos diferentes. Nuestra pareja le da equilibrio al hogar. Con su formación genética, debe apoyar al crecimiento individual de los hijos, formando su carácter e independencia.
Desarrollamos un sentido de admiración por nuestra pareja, cuando decidimos caminar de su mano, y evitar cualquier signo de lucha de poderes.
Es saber que muchas veces vamos a modificar, renunciar o renegociar nuestros propios planes por un tiempo y todo por buscar un bien común familiar. Como un verdadero equipo.
Lastimosamente, el feminismo extremo pone todos sus recursos en justificar la falsa idea de que el hombre es el “enemigo”. Cuando vemos la vida diaria como una guerra, nos hacemos daño a nosotras mismas, pues nos engañamos con la idea de que la única forma de que todo funcione correctamente es si mantenemos el control.
La noción de la necesidad del control demuestra miedo, inseguridad propia y eso no nos conviene. Necesitamos apoyarnos con el hombre. De hecho, la clave está en que ellos tienen parte de responsabilidad, es vital que sean conscientes de que no nos dan una ayuda, si no que son parte del equipo.
Daniela recalca una realidad: “Sin darnos cuenta, muchas veces les cortamos las alas antes de hora”. Por lo tanto, si estás pensando en que tu pareja no se involucra, revisa primero cómo estás actuando tú ante su participación.
Tercero : conciliar con lo laboral
Las mujeres de este siglo estamos constantemente buscando como dejar un legado. Los legados se dejan ante cuantas vidas tocamos, con lo que hacemos diariamente y el propósito con el que lo hacemos.
Conciliar con lo laboral empieza por valorar la maternidad como sociedad, puesto que es la mejor forma de dejar legado a la familia y por ende a la sociedad.
María Calvo Charro resalta que: “La maternidad debe ser valorada como un valor social, apoyado por lo público. Lo político y administrativo no pueden permitirse el lujo de prescindir de la especificidad de la mujer. Tiene una visión holística del mundo, sabe arreglar los problemas pacíficamente, humaniza los puestos de trabajo, tiene un sexto sentido y mucho más”
Creo firmemente que, queramos o no, la vida nos hace tomar decisiones a tiempos perfectos. Encontrarle un propósito a nuestro trabajo le da un sentido a lo que hacemos y puede alivianar el camino.
No obstante, como mujer que busca un liderazgo positivo hacia nuevas generaciones, insisto en que el camino no es llenar nuestras redes sociales con exigencias de “derechos” inmaduras o utilizar pañuelos que fomenten la violencia.
Ser un agente de cambio positivo implica más responsabilidad en el ámbito privado, para que existan más empresas convertidas, con nuestro ejemplo, en empresas familiarmente responsables, y en lo público se desarrollen políticas que apoyen a conciliar la vida laboral, familiar y personal. No como una exigencia de “derechos” sino como una red de responsabilidad cultural.
Cuarto : entregar el control hacia lo supremo
Se ha resaltado que querer tener el control absoluto de nuestros planes y actos diarios, es también una demostración de miedo. El miedo causa ansiedad y puede llegar a paralizarnos, a dañar nuestra visión del mundo.
Cuando vivimos el presente con gratitud y amor profundo, sin sufrir por el futuro ni castigarnos por el pasado, dejamos nuestra vida a la voluntad de Dios, el universo o como tú lo prefieras llamarlo.
Empezamos a vivir el presente con mayor intensidad, pues tenemos la certeza de que estamos exactamente donde debemos, y nuestra vida se empieza a sentir ligera de llevar, porque jamás estamos solos.
El objetivo de re pensar se cumple
La lectora puede estar o no estar de acuerdo con estas recomendaciones, pero el objetivo de re pensar sobre dónde está la clave del éxito femenino equilibrado, bajo un esquema de resaltar la verdad, se ha cumplido.
Conseguir la conciliación personal – profesional, se logra a través de un acto diario con compromiso y voluntad clara de hacia dónde queremos llegar.
Bajo este trabajo diario, al integrar todas las áreas de nuestra vida, forjaremos una sociedad más libre y feliz. Donde las mujeres podrán lograr un éxito equilibrado en complementariedad con el hombre y donde la sociedad se vuelva más justa porque busca el bien común.
Emilia Maldonado
Madre, esposa, diseñadora, creadora de contenido y EBM para Art Hotels Ecuador. Escritora y voluntaria por la vida & la familia para apoyar el reencantamiento de la feminidad en la mujer como base de una sociedad equilibrada.