
Desarrollo Integral de la mujer
¿Quién es Silvia Ordóñez?
Soy esposa, hija y hermana. Estudié comunicación en la Universidad Hemisferios y después hice un máster en comunicación para el desarrollo en la London School of Economics. También cursé un diplomado online en Teología del Cuerpo en el Instituto Juan Pablo II y un curso de Estudios sobre la Mujer en la Universidad de Navarra.
Llevo más de 10 años trabajando en comunicación en distintos sectores y me encanta. Actualmente, estoy en el ámbito de la comunicación digital, soy directora de Catholic Link, una plataforma de contenidos católicos y academia de formación online. Además soy una apasionada del tema de la productividad y el liderazgo femenino positivo.
En 2021, organicé, junto a mi equipo, el congreso virtual para mujeres «Auténtica» que contó con la participación de 43 conferencistas y más de 50 mil inscritas. Este año fue la 2da edición del Congreso y también lanzamos un Programa de crecimiento integral para mujeres llamado «Alma». La última iniciativa que nació también en este 2022 fue mi Podcast Auténtica Talks, donde entrevisto a mujeres líderes que son referente en diferentes áreas.
En mi tiempo libre me gusta leer, viajar con mi esposo, visitar a mi familia y amigos, jugar con mi perrita Roberta.
¿Qué aspectos involucra el crecimiento integral de la mujer y en qué aporta cada uno?
El crecimiento integral de la persona involucra el desarrollo de todos los aspectos que la componen: el psico-emocional, profesional, físico y espiritual.
¿Por qué hablamos específicamente del hombre o de la mujer? Porque cada uno vive este crecimiento desde su esencia femenina o masculina.
Por ejemplo, en el caso de la mujer, el ciclo es un factor que influye en sus hormonas, emociones, cambios físicos e incluso en su forma de relacionarse con los demás, pues naturalmente tiende a ser más receptiva que el hombre. Y así podríamos citar varios ejemplos, pero lo importante es saber que para lograr nuestra mejor versión como personas y cumplir un propósito trascendental debemos trabajar en cada una de las áreas que mencioné antes, buscando un balance.
¿Cómo se relaciona el rendimiento profesional y académico con la gestión de emociones y la esfera personal?
Es ideal que podamos desarrollarnos de manera integral, eso quiere decir que vamos creciendo en las diferentes áreas de nuestra vida y buscando el balance. Pero la persona es un todo que no puede ser separado y todas sus áreas están interconectadas, entonces si algún aspecto no funciona bien, los demás también van a empezar a fallar.
Hay una herramienta muy interesante que es la rueda de la vida en la que se le pone un puntaje a cada aspecto de la vida, allí vemos claramente que si en la parte emocional está muy bajo, es como andar con la llanta pinchada y no podemos andar bien en los demás ámbitos como el profesional, el relacional, etc. Por eso es tan importante el trabajo de introspección constante para evaluar cómo estamos y trabajar en las áreas donde más lo necesitemos en esa etapa.
¿Cómo pueden las empresas facilitar la creación de ambientes que promuevan el desarrollo integral de la mujer y la familia?
La familia es el ámbito primero en el que se desarrolla la persona humana y es la mujer quien tiene la capacidad de ser madre, amamantar y criar a sus hijos, junto con el hombre. Una empresa que no tenga claro este panorama y no promueva el crecimiento saludable de la familia, no se debería considerar socialmente responsable.
Las empresas pueden empezar a caminar en esa dirección, primero siendo conscientes del aporte valiosísimo de las mujeres en el mundo empresarial, social, político y cultural.
Esto se debe ver reflejado en acciones concretas:
- contratar mujeres capacitadas
- dar ascensos a quienes lo merezcan sin considerar su estado civil o número de hijos
- hacer un trabajo importante de comunicación interna y externa que reconozca el valor y aporte femenino
- tener políticas y espacios que aporten al desarrollo pleno como profesionales, esposas y mamás
- reconocer la importancia de la paternidad
- dar la flexibilidad adecuada a sus empleados varones, etc.
Podríamos nombrar miles de ejemplos y propuestas, donde las empresas pueden empezar a dar pequeños pasos hacia ese compromiso.
En el ámbito de la salud, ¿Por qué el conocimiento de nuestro ciclo menstrual nos ayuda a crecer como mujeres y qué impacto tiene en el día a día? ¿Qué recomiendas para conocerlo?
Muchos dicen que el ciclo femenino es considerado el quinto signo vital de la mujer y creo que es una muy buena aproximación a la realidad. Nuestro ciclo es un proceso fisiológico normal que conlleva cambios a nivel físico, emocional, hormonal, etc. que nos da información valiosa sobre nuestro cuerpo y salud.
Cuando conocemos mejor nuestro ciclo y sus fases, incluso podremos estar más alertas sobre qué tipo de alimentación, ejercicio y nivel de descanso debemos llevar en cada fase. De esta forma, podremos incluso planificar nuestro mes sabiendo cuáles son los momentos más productivos o en los que necesitamos más descanso.
Por eso, aprender sobre nuestro ciclo es básico para toda mujer y no solamente es útil para la fertilidad, sino para conocernos mejor e incluso en algunos casos para prevenir problemas de salud.
Recomiendo a todas las mujeres que desde una temprana edad conozcan lo maravilloso que es su ciclo y su cuerpo, a través del método con el que se sientan más cómodas. Existen varias opciones, el que yo más recomiendo es el Modelo Creighton, pero también está el método Billings, el de temperatura basal y varios más.
En el ámbito profesional, ¿cómo se ve reflejado el liderazgo femenino positivo y por qué es importante diferenciarlo del liderazgo a secas?
Si vemos el contexto histórico de la humanidad, queda claro que los hombres fueron los primeros en participar en la vida pública, por lo tanto, fueron ellos quienes crearon las empresas, fábricas, sistemas políticos, etc. según sus necesidades.
Por eso, cuando la mujer empezó a incorporarse en el mundo laboral, se encontró con muchos retos y obstáculos. Aún hoy, a pesar de los avances, hay mucho por hacer para incorporar a la mujer de la manera correcta, promoviendo sus capacidades y crecimiento en las demás áreas de su vida.
Con este contexto, queda claro que la mujer tiene necesidades distintas, pero eso significa también que su aporte a la vida profesional es muy valioso. La mujer por naturaleza y por su capacidad de dar vida (no solo biológica) tiende a ser más empática y a escuchar mejor, además logra impulsar a los demás a partir de sus fortalezas, está más pendiente de los detalles y puede convertir los ambientes en lugares más acogedores.
Por ese contexto y ese aporte femenino tan particular (además de otras razones que no me alcanzan en esta página), es tan importante hacer la distinción entre liderazgo femenino y liderazgo a secas.
¿Qué herramientas utilizas en tu vida para conciliar trabajo y familia?
Soy una persona que disfruta de la planificación, por eso cuando inicia el año me doy un espacio para planificar objetivos en todas las áreas de mi vida: personal, familiar, profesional, espiritual, etc. y a partir de ahí, propongo objetivos mensuales alcanzables.
Después de tener claridad en mi propósito y aterrizar esos objetivos, los voy implementando a través de sistemas de hábitos y planificación que me ayuden a cumplirlos. Y por último, tengo otro espacio con mi esposo en el que pensamos juntos en nuestros objetivos familiares, revisamos las finanzas del año y planeamos nuestros viajes.
¿Cómo poner en práctica esto? ¿Qué hábitos recomiendas comenzar para desarrollarnos integralmente y manejar nuestro tiempo?
Pienso que la forma de empezar a vivir una vida más planificada y balanceada, empiezo por el autoconocimiento. Una vez que tenemos claro nuestro propósito de vida y sepamos cuál es nuestro norte, todo lo demás viene por añadidura.
En mi caso, busco un espacio importante para definir mis objetivos principales al inicio del año y después, una vez al mes, evalúo cómo aporté a ese objetivo y reviso los objetivos del mes siguiente. Un elemento importante en este proceso es la flexibilidad, porque aunque tengamos muchos planes, la vida está llena de imprevistos y tenemos que saber adaptarnos.
Por último, cada semana hago una planificación más corta de las tareas que quiero realizar en el ámbito personal, profesional, espiritual, familiar, etc. También aprovecho para hacer un menú de comidas y comprar lo que haga falta en casa.
Las herramientas que utilizo son: un planner donde escribo los objetivos, hago las planificaciones más extensas y hago un tracker de hábitos. Para las actividades del día a día, uso Google Calendar haciendo divisiones entre bloques de trabajo, descanso, estudio, etc. Y para el trabajo con mi equipo de la oficina utilizamos Asana que es un gestor de proyectos.
Finalmente, los hábitos más importantes para mi son: el enfoque en una tarea a la vez, tener una vida saludable (ejercicio, alimentación, sueño) y ser constante.

Silvia Ordoñez
Soy esposa, hija y hermana. Estudié comunicación en la Universidad Hemisferios y después hice un máster en comunicación para el desarrollo en la London School of Economics . También cursé un diplomado online en Teología del Cuerpo en el Instituto Juan Pablo II y un curso de Estudios sobre la Mujer en la U. de Navarra.
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