El amor propio, la clave para valorar a otras mujeres
Vivimos en un mundo en el que día a día nos dice cómo debería ser la mujer “perfecta”, sus cualidades, gustos, estilo de vida, pensamientos, sueños e incluso creencias. Al mismo tiempo se habla de la hermandad que debería existir entre las mujeres; sin embargo ¿Cómo se puede lograr unión entre mujeres sí en muchas ocasiones somos nosotras quienes nos convertimos en obstáculos para el crecimiento de las demás? La vida me ha enseñado que para valorar a otras mujeres se debe iniciar por uno mismo, amarnos y aceptarnos tal como somos.
Crecí en un ambiente rodeado generalmente de mujeres, siempre muy cercanas a mi madre y abuela quienes me llenaron de mimos y cariño y guiaron mis pasos. Estudié en un colegio sólo de mujeres y aunque tenía muchas ventajas y beneficios a medida que fuimos creciendo y entrábamos a la adolescencia el espíritu de competencia era más fuerte. Así poco a poco un grupo de alumnas se fue convirtiendo en muchos mini grupos que no siempre se caracterizaban por ser amables unos con otros. A esa edad y por falta de madurez es entendible que se den comportamientos de rivalidad y crítica, sin embargo, estas mismas conductas se encuentran también en la universidad, en los trabajos, en nuestro día a día.
¿Por qué juzgamos y no aceptamos a mujeres que son diferentes a uno? ¿Por qué criticamos a aquellas que tienen mayores cualidades o destrezas? La razón es porque las vemos a través de nuestras carencias y cicatrices. Para aprender a ver realmente lo esencial, el interior de cada mujer, debemos comenzar por el amor propio, amarnos de tal manera que podamos ver con ojos cristalinos a los demás.
Aceptarnos es el primer paso
Muchas veces hemos escuchado que cada una de nosotras es “única e irrepetible” y no es un simple cliché ¡Es la pura verdad! Cada una de nosotras tiene una esencia, una historia y un camino único que nadie más ha recorrido ¿Por qué no comenzamos a abrazar nuestro recorrido en vez de compararlo?
En mi caso personal, tuve una buena batalla con el amor propio ya que siempre pensaba que podía ser mejor o que podía haberlo hecho de mejor manera. ¡Y claro que uno debe intentar ser mejor! Pero el cambio se puede dar solamente cuando nos conocemos a profundidad y amamos cada parte de nuestro ser. Aceptación para generar cambio.
Con el tiempo me di cuenta de que la mayor aventura de mi vida será amarme como soy, entender cómo cada paso que di o que daré es parte de mi autenticidad y que sólo a través de la aceptación puedo valorar a los demás y en especial a las mujeres. Y es así que comencé mi viaje al autodescubrimiento, me di cuenta de mi potencial, mis fortalezas, debilidades, mis límites, mis cicatrices, mis sueños, mis aciertos… Con el tiempo y en cada aprendizaje comencé a verme con amor y sin reproches, cambió mi manera de ver las cosas y a las personas. Llegué a comprender como dice El Principito que “lo esencial es invisible a los ojos”.
Este camino de aceptación es algo de todos los días y aún me falta por recorrer ya que sin duda
Amarse a uno mismo es el comienzo de un romance de por vida (Oscar Wilde).
Amarnos para poder amar
Entendí que cada persona, cada mujer, tiene una historia que ha marcado su camino y que jamás entenderé completamente el por qué de sus acciones, actitudes, pensamientos. Cada persona es un MISTERIO por descubrir y no debe ser juzgada/etiquetada solamente por lo que puedo ver.
Mediante el amor propio, puedo entender la complejidad que abarca la vida de cada persona, de cada mujer, ya que reconozco y me reflejo en cada ser humano. El aceptar que tengo errores, defectos y cosas por mejorar me han ayudado a ser más tolerante, empática y a ver con el corazón a cada mujer en vez de ver a través “del juicio”.
El entender que la otra persona es un MISTERIO, una historia llena de aciertos y desaciertos, de sueños cumplidos y frustraciones permite que nuestras reacciones frente a su actitud sean diferentes. No siempre podremos entender a alguien, sus creencias, valores, decisiones, sin embargo, al entender su complejidad podemos reaccionar con objetividad en vez de con agresividad e incluso violencia.
En un mundo que no siempre es fácil para las mujeres, en el que muchas veces no creen en nuestras capacidades, tenemos que construir puentes entre nosotras y no muros. Tenemos como reto impulsarnos y apoyarnos entre nosotras para tener un mundo más equitativo en el que hombres y mujeres en equipo tengamos las mismas oportunidades. Cada una de nosotras somos y debemos ser fuente de inspiración desde nuestra esencia para así ser gestoras del cambio que anhelamos.
Laura Grijalva, coordinadora del Family Office del Grupo Proeza, ganadora del premio “MUJER TEC 2018” y fuerte promotora de la política «Balance Vida-Carrera Mujer nos incita a ser fortaleza entre nosotras para tener un mejor futuro
Te invito a renovar tu fuerza, a tener una voluntad decidida, a esmerarte por lo que te llena el alma y a demostrar de qué estás hecha. El futuro empieza hoy.
El punto de partida siempre estará en ti
El amor propio siempre será la clave para poder valorar a otras mujeres. Amarnos y valorarnos nos aportará mayor capacidad de amar a otras personas y enfocarnos en la belleza de cada una. ¿Por qué?, porque al cuidar nuestro bienestar psicológico creamos hábitos y visiones positivas frente a cómo enfrentamos la vida. De esta manera, desde la paz podemos estar en sintonía con los demás, establecer relaciones saludables y relacionarnos desde la serenidad.
La psicóloga española, Iria Riguera en su blog afirma que las cifras de personas que sufren ansiedad y depresión han ido aumentando significativamente en los últimos años y que existe relación entre estos trastornos y la falta de aceptación y amor propio. Por este motivo señala que “Ahora más que nunca es importante que cuidemos nuestra salud mental, nos dediquemos tiempo a nosotros mismos y nos aseguremos de cuidarnos tanto como a los demás”.
¿Te atreves a iniciar la aventura de amar cada parte de ti?
Te aseguro que será tu mejor travesía…
María Belén Vallejo
Mujer, madre, esposa, apasionada por la vida, la danza y la buena gastronomía. Trabajo día a día para ser inspiración para mi familia y fomentar prácticas de marketing sostenible en la empresa que laboro. Comprometida con mi propósito en la vida y lista para servir donde sea útil y pueda apoyar a quienes lo necesiten.