El rol del padre es fundamental para los hijos
La ausencia de un padre en el hogar, por diferentes motivos, ha existido siempre. Antes la figura paterna estaba valorizada, hoy pierde valor, de hecho muchas veces ha sido golpeada con la indiferencia, incluso con el desprecio de lo masculino. Como consecuencia, la función del padre ha sido relegada a un segundo plano.
La prof. María Calvo nos dice que hoy “el padre se considera prescindible (existe una tendencia generalizada a pensar que los padres no son necesarios para el correcto crecimiento y desarrollo personal de los hijos) o bien solo es apreciado y aceptado en la medida en que sea una especie de segunda madre, una “mamá-bis.” Es decir, que realice las mismas funciones de la mujer, menospreciando el aporte que solo el padre es capaz de darle a sus hijos.
Gran influencia positiva
La poderosa influencia de un padre sobre sus hijos es única e irremplazable. Los estudios demuestran una serie de diferencias cualitativas entre los niños que han crecido con o sin padre.
Diversas investigaciones confirman que los niños que se han beneficiado de la presencia de un padre interesado en su vida académica, emocional y personal, tienen mayores coeficientes intelectuales y mejor capacidad lingüística y cognitiva; son más sociables; tienen mayor autocontrol; sufren menos dificultades de comportamiento en la adolescencia; sacan mejores notas; son más líderes; tienen el autoestima más elevada; no suelen tener problemas con drogas o alcohol; desarrollan más empatía y sentimientos de compasión hacia los demás; y cuando se casan tienen matrimonios más estables.
Por el contrario, se demuestra que existe una relación directa entre la ausencia (física o emocional) del padre con el desarrollo de los hijos y determinados problemas sociales:
- El 85% de los chicos con desórdenes de conducta provienen de familias sin padre.
- Los chicos sin padre protagonizan el 71% del abandono escolar en secundaria. Y tienen el doble de riesgo de cometer suicidio.
- El 71% de adolescentes con adicción a las drogas proviene de un hogar sin padre.
- El 70% de jóvenes internados en reformatorios crecieron sin padre.
- El 85% de jóvenes en prisión provienen de familias en las que sólo estaba la madre.
- Los adolescentes que viven en un hogar sin su padre biológico son 9 veces más propensos a sufrir de abuso sexual
- El 70% de los embarazos adolescentes ocurren en hogares sin padre.
Conclusiones
Es por ello, que las culturas donde el compromiso del padre es mayor en la crianza de sus hijos son las menos violentas. Tanto la figura materna como paterna son imprescindibles para un desarrollo equilibrado en los hijos ya que influyen en distintas áreas.
En el caso del padre, su presencia es fundamental en lo relativo al autocontrol y al fracaso escolar en el caso de los varones. Así mismo, un buen modelo paterno servirá de ejemplo para que en un futuro trate bien a su pareja.
Para las niñas, la presencia del padre es determinante para el autoestima. Así, el riesgo de embarazo en la adolescencia se duplica cuando el padre está ausente. Los niños y la sociedad se benefician de familias compuestas por hombre y mujer.
La Academia de Pediatría Americana explica en informe del 2016 que “los padres no educan igual que las madres; ellos contribuyen de forma única, dinámica e importante a sus hijos y familia.”
Podemos concluir que es urgente rescatar el papel activo del padre en la crianza de los hijos. Para ello, es importante crear campañas para difundir la importancia del padre, escuelas para padres, y políticas que faciliten la conciliación laboral.
Cristina Valverde
Esposa y mamá. Abogada de la Universidad de Navarra. Máster enDerecho Canónico, Matrimonio y Educación Familiar. Autora.